“GRAN MARISCAL DE
AYACUCHO”
UNIVERSIDAD VALLE DEL
MOMBOY
DECANATO DE
INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
LOS
VALORES Y EL COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL
(Unidad
III)
Facilitador: YOJAILER
STELLER
Participante: ALEXANDER SERRANO
C.I: 12551952
Barinas; Julio de 2015
Las
organizaciones o instituciones están
compuestas por individuos que funcionan
en forma coordinadas para alcanzar sus objetivos y metas establecidas para su
funcionamiento, en tal sentido las personas que la integran tiene que tener
claro el sentido de pertenencia con los
principios que rigen a la organización , por ello no hay cabida a los intereses
individuales sino a los colectivos. De allí la importancia de tener una gama de valores que la conforman a objeto de,
evaluar e interpretan su entorno y sentirse parte de ella.
Dentro de esta perspectiva, el ambiente
laboral de una organización es una oportunidad
que debe crear condiciones que generen mayores expectativas a los
trabajadores de la misma, lo contrario puede ejercer una particular influencia
rigurosa y desmotivadora sobre los resultados
de los miembros de la institución. El clima intersubjetivo laboral tiende a ser interpretado como los aspectos
conductuales, individuales y/o grupales, que adoptan los miembros de una
organización y que se “respira” en forma positiva o negativa en el ambiente
laboral.
Al
respecto, Kreinter (2003), señala que
esas conductas dentro del ambiente laboral son un conjunto de aspectos formales
que existen en toda organización y que son considerados visibles, por cuanto se
observan con facilidad.
Sin
embargo, de manera general, en las organizaciones se tiende a no considerar el
hecho de que el Talento humano, o los miembros de ella, son los que en primera
instancia deben asimilar o percibir en forma positiva los aspectos visibles
referidos, para que de esta manera, se pueda generar la identificación y
compromiso con la institución y con el logro de los objetivos. Con base en la
mucha o poca información que se disponga, las personas se forman una imagen y
tienden a adoptar actitudes que reflejan cómo se sienten en relación con lo que
están viviendo dentro de la organización.
De
esta manera, se presume que en toda organización existen condiciones
estructurales y procesos que ejercen influencia en la conducta de sus miembros
y que generan el ambiente interno donde se deben lograr los objetivos de la
organización y la de sus individuos. Teniendo como marco lo anteriormente
expresado, de manera específica, se pretende en estudiar la influencia de los
valores y actitudes en el campo laboral, como respuesta a los factores formales
organizacionales.
La
interpretación más general de lo que es el ambiente interno se relaciona con el
hecho de conocer y comprender la importancia de los valores. Sin embargo, al
revisar definiciones de diversos autores, se aprecia el hecho de que no existe
una variedad de definiciones e interpretaciones al respecto, sin embargo las relaciones
interpersonales con cada uno de los individuos que hacen vida en una
institución, se puede establecer que las personas somos diferentes y en el
reconocimiento de esas diferencias reside el éxito personal y por consiguiente
el de la organización.
Los valores son entendidos como la gama de
virtudes y potencialidades que cada individuo posee y que lo identifica como
ser único, lo que pudiera denominarse como el conjunto de actitudes personales.
Por otra parte, existen algunos estudiosos que describen tres tipos de valores:
·
Personales: unidad familiar, felicidad,
honradez, responsabilidad, entre otros.
·
Profesionales: prestigio,
reconocimiento.
·
Éticos: paz, armonía, justicia, entre
otros.
De
acuerdo con lo planteado por Esclarin (2008) las instituciones educativas deben
desarrollar todas sus potencialidades llegando a destacarse por su alto nivel
académico como una vocación de servicio para humanizar a la sociedad, es desde
la educación donde se fomentan los verdaderos valores y formando sujetos con gran
sentido de pertenencia social y con un nivel de compromiso ético para la socio
productividad.
Por
consiguiente siendo los valores inherente a todo ser humano, el docente viene a
ser el inspirador, desvelador y el facilitador del fluir de esos valores en los
educandos. Asimismo es el líder que orienta los procesos de enseñanza
aprendizaje tiene la misión de buscar la excelencia humana. Cuando en una
organización educativa se consideran los valores humanos, todos los integrantes
serán transformados desde su interior y las acciones surgirán desde el bien
común y no desde el hacer el trabajo por cumplir una obligación.
En
consonancia, a lo planteado no se puede ver la organización de una empresa en
partes debe verse como un todo, como una unidad, entonces lograremos comprender
el verdadero sentido social de la organización, es decir cada uno debe querer
el bienestar para todos, así habrá armonía en la organización.
En tal sentido los valores son importantes al
estudiar el comportamiento organizacional porque pone los cimientos de la
comprensión, las actitudes y la motivación. Las personas ingresan a una
institución con percepciones previamente concebidas sobre lo correcto o
incorrecto, es decir se fundamentan en
una estructura de valores y actitudes.
Harris (2004).
Señala que las actitudes son predisposiciones aprendidas para responder
de manera constante bien sea favorable o desfavorable hacia un objeto dado. Ellas
afectan el comportamiento en un nivel distinto al de los valores. Mientras
estas son diferencias globales e influyen en el comportamiento hacia objetos,
personas o situaciones específicas, así mismo,
la armonía entre los valores y las actitudes dependerá de la cultura
organizacional y el comportamiento de los individuos. Cuando se incorporen los
valores humanos en la cultura organizacional como disciplina del pensamiento ,
se lograra un espacio en las instituciones lleno de empatía y sinergia hacia el
ser humano como ser integral, a tal fin de expresar una actitud positiva hacia
el buen trabajo generando satisfacción del empleo, participación activa del
personal y compromiso con la organización.
Por
consiguiente, la motivación es lo que hace que el individuo actué y se comporte
de una determinada forma. Es una combinación de procesos intelectuales,
fisiológicos y psicológicos que lleva al ser humano a realizar o satisfacer el
conjunto de sus necesidades y el logro de metas.
Por
consiguiente el buen gerente hace todo lo posible para que sus colaboradores
estén motivados, ya que de su rendimiento depende la calidad y el progreso de
la organización, para ello la clave está en reforzar los comportamientos
positivos y debilitar los comportamientos desfavorables. Uno de los principios
más importantes es el valor de conservar y desarrollar el autoestima de los
individuos que forman parte de la institución, para ello el gerente debe
desarrollar los siguientes principios: pedir ayuda, escuchar activamente,
reconocer lo positivo y centrarse en la conducta. La teoría de las necesidades
se centra en lo que requieren las personas para llevar vidas gratificantes, en
particular con su vida laboral, siempre busca su realización y tiene la
expectativa de ser valorado por el buen trabajo, su experiencia laboral, su
eficiencia y eficacia como trabajador al servicio de las metas institucionales.
Según Barner (2002) las relaciones interpersonales
“incrementan la confiabilidad del liderazgo y la unión de sus miembros,
aumentando la motivación, el reforzamiento de habilidades y de los valores”. De
ésta se deduce, que la satisfacción se puede lograr si las relaciones entre el
personal administrativo y el resto de los miembros que forman parte de las
universidades, se desarrollan de manera responsable y comprometida; en sintonía
con la productividad de la organización.
Cuando existen amenazas, gritos, malos tratos y
manera descortés de enfrentar las controversias, dicho personal pierde la
perspectiva y la creatividad para lograr las relaciones entre directivos,
docentes y personal administrativo. Por tanto, puede afirmarse que las
relaciones interpersonales, dentro y fuera del trabajo, tienen un lugar
importante en la gerencia laboral. El
estatus laboral proporciona en el
trabajador el sentimiento de formar parte de un sistema en el cual el
desarrollo profesional y personal sea importante y donde se reconocen las
aptitudes, habilidades y potenciales de las personas.
Es pertinente destacar que los términos estatus y
posición son tan parecidos que suelen intercambiares. Al respecto, Feldman
(2003), afirma que el status en los grupos formales se basa, por lo general, en
la posición ocupada en la organización formal, mientras que en los grupos
informales el status puede estar basado en cualquier objeto relevante para el
grupo. En consecuencia, el estatus asignado puede no tener nada que ver con el
nivel jerárquico formal.
BIBLIOGRAFIA
Esclarin P.( 2008)
Educar para humanizar. Caracas Venezuela Editorial San Pablo.
Harris, O. (2004). Administración de Recursos
Humanos. México. Editorial Limusa-Noriega. Feldman, O. (2003). La Conducta en las Organizaciones. México. Editorial McGraw-Hill.
Barner, T. (2002). Cómo lograr el Liderazgo Exitoso. México. Editorial McGraw-Hill.
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