BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD VALLE DEL MOMBOY
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN GERENCIA EDUCATIVA
PROCESOS INDIVIDUALES:
Autora:
Hernández, Yohanna 15.812.186
Sección: A.
Prof. Yojailer Esteller
Comportamiento Organizacional
Barinas, Julio 2.015
La humanidad posee diversidad de pensamientos, caracteres,
aptitudes y habilidades que los diferencian unos de otros, éstos son adquiridos
a través del tiempo y forman parte de la vida del propio individuo, ya sea en
la formación del núcleo familiar, social o cultural a la cual pertenecen. Para
Simon (2012) “Los seres humanos, vistos como sistemas de comportamiento, son
muy simples. La aparente complejidad de nuestro comportamiento en el tiempo es
en gran medida un reflejo de la complejidad del entorno en que nos
encontramos.” (p.4). En este caso, los comportamientos inter e intrapersonales
se ven influenciados por el contexto social donde se desenvuelve el individuo (educativo,
religioso, político y social). Debido a esto, surge la necesidad de
relacionarse, definiéndose la personalidad del individuo, a través de los
factores que influyen directa o indirectamente en el comportamiento frente a
una situación determinada, entre ellos se encuentran los factores exógenos o
externos y los endógenos o internos (propios de cada persona), pues la
personalidad es en sí; el estilo de comportamiento con el que se reacciona ante
las circunstancias que lo rodean, por ejemplo: competitivo, impaciente, enérgico,
confiado, agresivo, dominante, extrovertido, activo, relajado, calmado,
introvertido, entre otras, adicionalmente, están en concatenación con esta, las
aptitudes que presentan al momento de una situación en particular, siendo las cualidades
con las que nacemos y que van desarrollándose (o no) con el aprendizaje y la experiencia.
Siguiendo este orden, se tiene las habilidades que forman parte importante de
la vida del ser humano, son las que permiten el éxito personal y colectivo de
cualquier organización, influyendo en todas las áreas de la empresa, pues de
ellas va a depender el desarrollo productivo y operativo del trabajo; indudablemente,
el apoyo con el que cuente el trabajador en su entorno permitirá el
fortalecimiento de esas habilidades, potenciándolas y proyectándolas al logro
de los objetivos organizacionales. No obstante, otro factor influyente en la
organización y especialmente en el trabajador es la motivación, no solo
personal sino también, la económica, social y psicológica. Para Robbins (2009)
la motivación es "la voluntad de ejercer altos niveles de esfuerzo hacia
las metas organizacionales, condicionados por la capacidad de energía para
satisfacer alguna necesidad individual" (p. 168). Es lo que hace que el
individuo actúe y se comporte de una manera determinada, es decir, es una
combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide,
en cualquier situación, con que fuerza y en que dirección se encauza la energía.
Según esta concepción, la energía del individuo va a depender del grado de tensión
o condición dinámica a la que es
confrontado éste, es decir; el estrés al cual es sometido el trabajador dentro
o fuera del recinto de trabajo. Davis y
Newstrom (2009) definen el estrés como "el término genérico que se aplica
a las presiones que la gente experimenta en la vida" (p. 461). Sostienen
que el stress puede ser benéfico o dañino para
el desempeño laboral dependiendo de su nivel, porque cuando no hay
presión las personas tienden a realizar su trabajo sin interés ya que no hay
retos laborales. Asimismo, puntualiza el autor que a medida que el stress se
incrementa el desempeño laboral tiende a elevarse puesto que estimula a los
empleados a ocupar todos los recursos con los que cuenta para cubrir sus
necesidades. Para concluir, se debe evitar el desequilibrio entre actitudes,
aptitudes y lo que ofrece el trabajador mediante la reorganización del entorno llevar
a cabo intervenciones formativas para que el trabajador tenga más facilidad de
adaptarse al entorno, la satisfacción e insatisfacción es, en gran parte,
cuestión de la personalidad, ya que según ésta, las personas necesitan
condiciones diferentes para estar satisfechas en su trabajo, por lo anterior,
se destaca la paridad de los términos, donde habría que rediseñar el trabajo a
las capacidades del trabajador para evitar repercusiones negativas en la salud.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS
Davis, K. y Newstrom, J. (2009). Comportamiento humano en el trabajo. México: Mc Graw
Hill.
Simon, D. (2012). Organizaciones. Conducta. Estructura y
Procesos. México. Mc Graw Hill.
Robbins, S. (2009). Comportamiento Organizacional, Décima
Edición. Bogotá: Norma.
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